sábado

Mundos Gamissans

"He renunciado por completo a crear. No soy un escritor, sino un obrero que construye con letras los edificios de ficción de un arquitecto que le paga." (Extraído del relato que da título al texto de Carlos Gamissans, Juicio a un escritor.)


Carlos Gamissans me ha prestado su libro y yo se lo devuelvo. Onironauta y cuentista, este joven de apenas 22 (¡Joder, mi hijo es mayor que él!) ha ganado ya dos torneos de cuento:
Ganador del XXX Concurso Literario para jóvenes de Albacete y del Concurso de Literatura Joven del Instituto Aragonés de la Juventud.


Mundos Gamissans. Títulos de algunos de sus relatos.
El relato que abre su Antología de cuentos, titulada Juicio a un escritor, vale 2.500€ y se denomina Un examen muy revelador: Faltaban apenas unos minutos. Otra vez tendría que enfrentarse al examen cuya reválida no se acababa ni se aliviaba nunca.


El que la cierra, Juicio a un escritor, se inicia: Reconozco que, pese a haber tenido alguna pesadilla con ello, no esperaba que mi libro (y yo con él) acabásemos en el juzgado.


Así que la preocupación por la escritura y sobre todo, por el futuro, es una de las constantes en la obra. Otra, es el uso de muchas técnicas narrativas, cuya argamasa la constituyen, en mi opinión, dos cementos personales que Carlos maneja con habilidad y madurez literaria: 


El lenguaje llano, accesible y pulcro, y lo inverosimil dentro de la cotidianeidad. 


En tal estado de cosas decidió lo inaudito, esto es, retornar a casa y tomarse el día libre. ¿No es inverosímil? Quizás que la foto de tu padre pese un quintal si que lo sea, salvo para tu psicoanalista:


Alfonso se puso de pie entre jadeos y miró con temor la imagen de su padre. 
–Tenemos que deshacernos de ella. Tírala por la ventana. ¡Ya!
No tuvo que repetírselo. Miguel arrojó la foto a la calle tan lejos como pudo. Antes de perderse golpeó la pared del edificio contiguo. La madera chirrió con violencia, enfrentada al ladrillo.


Carlos Gamissans


Un mecánico que no sabe si le escriben los poemas; un escritor enfrentado a un juicio por incumplimiento de designios; un supermán de más de sesenta años que se conduce cual héroe con gayato; una ensoñación sensual contada con maneras de bravucón, que se torna muy real; un examen kafquiano, que se suspende hagas lo que hagas; un miedo al recién nacido que lleva al padre a conducirse cual personaje de John Cheever que acampara durante años frente a su casa; la envidia fraternal, superada por el afecto y la prueba irreal de la realidad.


Para Carlos Gamissans, la magia se esconde en un vaso de cerveza de grifo, tirado por un camarero que es capaz de hacer salir de ella una sirena o un gato con ademanes de persona mayor. Es posible que un par de relatos no alcancen la altura del conjunto, pero hasta en las mejores antologías se cuela algo que nos atrapa menos. Y es que, a veces, un cuento es apenas un relato. 


En conjunto, es un libro de cuentos muy interesante, con algunos de ellos brillando a muy buena altura y cuatro o cinco muy brillantes. Si añadimos el despliegue de técnica y capacidad para contar algo bien, un libro que merece la pena comprar cuando salga a la venta y recomendar a los amigos, porque la realidad también tiene sus cosas inexplicables.


De una sencillez inquietante. Un buen escritor que puede dar el salto a la novela corta cuando se lo proponga, a fin de continuar con su aprendizaje. Mi relato favorito, es el considero más didáctico, El inventor mental, del que extraigo una moraleja: Haz que las cosas sucedan, no las dejes dentro de tu cabeza. Tenemos mundos Gamissans para un buen rato. Sirenas dentro de cervezas. 





9 comentarios:

convoy89 dijo...

Muchas gracias por hacerte seguidor del Convoy 89.

Un saludo.

Deigar dijo...

Una estupenda crítica. Aún no he leído el libro, sin embargo, no dudo de la calidad que me encontraré en él.

¡Saludos!

Gustavo Ruiz dijo...

Hay que leer y esa página promete interesantes relatos. Un saludo.

convoy89 dijo...

Lo dicho, que muchas gracias. Y si te animas y quieres subirte al tren… tienes todo un vagón para ti solo. Un saludo.

Gustavo Ruiz dijo...

Gracias por el piropo.
En cuanto al libro, es una delicia encontrarse con personas que escriben muy bien, sin necesidad de recurrir a la alharaca.
Hay cuentos disponibles en su blog, http://cgamissans.blogspot.com/
Gracias de nuevo, Deigar.

fus dijo...

Sigo el blog de Carlos y se que escribe de maravilla.

un fuerte saludo

fus

MaryLin dijo...

me ha gustado mucho la reseña.
no conocía el cuento, pero me parece muy original y la frase del comienzo es preciosa.
enhorabuena a ti por la reseña y al autor por el libro :D

SIMPATIA LABORAL dijo...

Si que es una alegría que alguien tan joven se lance a las letras con tan buenos mimbres. A ver si nos encontramos delante de un nuevo Tao Lin (joven americano que ha escrito Richard Yates, considerada una novela que rompe el discurso habitual y da voz a la generación Iphone.)

SIMPATIA LABORAL dijo...

Muchas gracias por la consideración, MaryLin. Carlos es un buen escritor y tiene recorrido para dar sorpresas en el futuro.
En cuanto a mi crítica, muchas gracias. Espero encontrar nuevos valores que comentar. Todo suma para que alguien triunfe entre los suyos.
Saludos