miércoles

Recordar de libro o de ebook


El americano impasible, Grahan Greene

Un estudio (inglés) de hace un par de años en el que participaron treinta personas, aproximadamente, señala que leemos de manera más rápida en el papel que en los artefactos electrónicos (Ipad y Kindle), si bien la satisfacción percibida es similar: más de 5,5 para cada uno de los soportes, en una escala de 1 a 7).


Las peores puntuaciones se le otorgan a la lectura en ordenador de sobremesa (un mero 3,6).


El recuerdo de lo leído fue similar y no se encontraron diferencias significativas, aunque se trataba de un texto corto, por lo que no se extrajeron conclusiones respecto de lo que sucedería en el caso de tratarse de una novela o de un ensayo.


Al hilo del recuerdo, no obstante, un reciente artículo (español) destaca el hecho de que en los artefactos electrónicos podemos tener más dificultades para encontrar la información que necesitamos, frente al libro convencional. 


Algunos investigadores, como Mark Changizi (inglés) lo atribuyen a que en la naturaleza nosotros identificamos señales espaciales para encontrar lo que buscamos y que mientras en el libro o el formato físico éstas se mantienen, en el caso de un libro electrónico o de una tableta, desaparecen.


El doctor José Luis Molinuevo, citado en el artículo de Karelia Vázquez (vínculo en español, más arriba), lo atribuye a que mientras durante la lectura "aséptica" en un ebook se activa una de las dos mitades del hipocampo (una de las estructuras activamente protagonistas del recuerdo y la memorización), en la lectura física sobre el soporte libro se activan ambas.


En otros estudios se ha encontrado que nos cuesta más recordar la información obtenida sobre los aparatos frente a la leída en el libro y que ello se debe a que tenemos más claves para ubicar espacialmente la información en el libro (portada, capítulo, página, ubicación de la información que queremos recuperar), señales que no están disponibles, habitualmente, en el libro electrónico.


He intentado ver cómo me afecta a mi el soporte y curiosamente, mientras que me ha sido relativamente fácil encontrar un libro sobre un tema, me ha sido imposible encontrar un manual equivalente que creí poseer en formato electrónico. No sé en qué disco duro ni en qué memoria usb se encuentra. Tampoco sé el título ni el autor. 


Una página en Kindle
En definitiva, que he localizado el libro, pese a que estaba en un estante que no le correspondía, mientras que el manual  en pdf ha desaparecido. Claro que lo puedo localizar de nuevo en Internet; aunque quizás encuentre algo similar, no el que deseaba consultar.


Hace unas semanas alguien se ofreció a realizar una lectura crítica de uno de mis volúmenes de relatos. Cuando me devolvió su opinión, mencionó que había impreso algunos de ellos, no todos, porque prefiere leer en papel.


Quizás existan esas diferencias, como dicen los expertos. Desde luego, a mí me cuesta encontrar el artículo electrónico donde he leído algo, pero me es fácil saber dónde está la revista física en la que leí sobre tal o cual tema. ¿Y a tí? 



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